Todas aquellas personas que de manera habitual bailen flamenco y también las que vayan a comenzar a practicarlo, deben saber que, entre otras muchas cosas, deben prestar especial atención a lo que sería el vestuario que eligen para ello. Y es que de este dependerá que puedan bailar cómodamente así como explotar sus cualidades artísticas.
En primer lugar, lo que deben hacer es comenzar por escoger las prendas textiles, de las que hay una gran variedad en el mercado. En concreto, ajustándose a sus gustos personales o al palo que interpreten, podrán comprar cualquiera de estas alternativas:
• Vestidos de flamenco. Lo recomendable es que cuenten con faldas de mucho vuelo, para así poder lucir más, y que además en su interior estén compuestas por forro, ya que es la manera de que no se peguen al cuerpo y causen molestias.
• Faldas. A la hora de comprar una prenda como estas hay que prestar atención a que sea cómoda, a que se ajuste perfectamente a la silueta y a que no pese en exceso, pues es la forma de que permita una gran facilidad de movimientos.
• Batas. Para que ellas puedan permitir agilidad en la danza y, al mismo tiempo, vistosidad es necesario que sean ligeras y que estén dotadas con diversos volantes.
• Corpiños de baile flamenco. Estos se convierten en el complemento perfecto de las faldas. Es imprescindible no sólo que se ajusten al cuerpo, para que puedan destacar los movimientos que se realizan, sino también que estén realizados en tejidos suaves y transpirables.
En segundo lugar, quien vaya a bailar flamenco debe comprarse el zapato más adecuado, con el que goce de comodidad y con el que sus pies no sufran. No puede quedar ni suelto ni apretado.