The dresses of flamenco or commonly called gipsy dresses have developed a lot during their history. And also it has began a fundamental complement for the dresses. We are referring to the shawl.
The first thing to know is that this cloth has got its origin on the century XVI. Concretely on the year 1575, that was when a numerous group of chinese moved to Manila taking with them all the traditions and habits they had. Between these they found some silk canvases on multiply colours, that were characterized by figures from the flowers to the animals.
This way was born the shawl of Manila that, with the rise of commercial traffic between the spanish colons and the patria country, could arrive to us on the century XVI. Little by little, to this cloth were not only added the fringes but it also converted to an indispensable piece of women clothing on high class. And the times after, on the century XVI was when exactly it was popularized and it extended between the feminine population.
The women used this complement, to protect from the cold and also to look more attractive, like it can be admired in the pictures of Julio Romero de Torres or in those where are represented the famous Cigarreras of Seville. These, according to some rumours, even used the silk on which came the burdens of tobacco, and then worked to decorate their shawl.
After that passed couple years on those the shawl declined and only was used by some women like those of a gipsy ethnic. From here was when the high class inspired to create the dresses of flamenco, and also opted to give protagonism to the same mentioned textil.
This way, from there this article, that can be bought from the Internet making use for the words “flamenco dresses” on a search, has converted to a imprescindible complement
Empresa andaluza dedicada a la fabricación de moda flamenca. Investigamos para fusionar nuevos tejidos, colores y tendencias con la artesanía tradicional sevillana.
miércoles, 18 de febrero de 2015
¿Cómo ha evolucionado el mantoncillo hasta nuestros días?
Los Vestidos de flamenca o los llamados comúnmente trajes de gitana han evolucionado mucho a lo largo de la historia. Y también lo ha hecho un complemento fundamental de estos. Nos estamos refiriendo al mantoncillo.
Lo primero que hay que saber es que esta prenda tiene su origen en el siglo XVI. Concretamente en el año 1575, que fue cuando un numeroso grupo de chinos se marcharon a vivir a Manila llevando consigo todas las tradiciones y costumbres que tenían. Entre estas se encontraban unos lienzos de seda de múltiples colores, que se caracterizaban por tener representados desde flores hasta animales.
Así fue como nació el mantón de Manila que, con el auge del tráfico comercial entre las colonias españolas y la tierra patria, llegaría a nosotros en el siglo XVI.
Poco a poco, a esa prenda no sólo le añadieron flecos sino que además pasó a convertirse en una pieza indispensable del vestuario de las mujeres de la clase alta. Y tiempo después, en el siglo XIX fue exactamente cuando se popularizó y se extendió entre la población femenina.
Para protegerse del frío y también para lucir atractivas, las mujeres utilizaron ese complemento, como así puede admirarse en cuadros de Julio Romero de Torres o en aquellos donde se representan a las famosas Cigarreras de Sevilla. Estas, según ciertos rumores, incluso llegaban a utilizar la seda en la que venían los fardos de tabaco con los que trabajaban para adornar sus mantones.
Después pasaron unos años en los que el mantón decayó y sólo era utilizado por algunas mujeres como las de etnia gitana. De ahí que cuando la clase alta se inspiró en estas para crear los vestidos de flamenca, también optaran por darle protagonismo en los mismos al citado textil.
Así, desde entonces ese artículo, que se puede adquirir por Internet haciendo uso de las palabras de búsqueda “flamenca vestidos”, se ha convertido en un complemento imprescindible.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)